jueves, 31 de diciembre de 2009

Otro año q se va....


Como alguna vez escribi en el blog para mi los fines de años son engaño tras engaño, hacemos balances donde por supuesto destacamos lo bueno y lo malo prometemos cambiarlo, pero el cambio dura nada; prometo ser mas cuidadosa con la plata, prometo comer mas sano, prometo esto y aquello y ya a fines de enero volvemos a la rutina de siempre y es q querer ser otros es dificil cuando vamos criando mañas...

que se termine rapidito el año…!
que el próximo sea mejor…!
mira que he pasado años difíciles pero como este jamás…!

Así comienza el balance de fin de año, de lo que hicimos, de lo que proyectamos e imaginamos, de las expectativas y las frustraciones, de los logros alcanzados y de todas las justificaciones que manoteamos a nuestro alcance para encontrar respuestas a todo aquello que quedo pendiente a partir de la tan conocida frase: “lo dejamos para mañana”. Un mañana que pocas veces decidimos alcanzar y entonces nos llenamos culpas o frustraciones. Inmediatamente proyectamos nuevas metas tan grandes e inalcanzables como ese mito de la paz mundial.

Particularmente para mi fue un año inestable y no me gusta esa sensación, pero basta de quejas y a quedarse con lo bueno, tiene mas valor lo que aprendemos y disfrutamos en el camino que ponerse a pensar en la cantidad de pasos que queremos dar.


Feliz eng - año nuevo!!

domingo, 6 de diciembre de 2009

Maravillas modernas


Ayer, más que hoy, las personas apreciaban y cuidaban las maravillas que los rodeaban, pero las maravillas han pasado a manos de la ciencia, entonces nos sentimos tan huérfanos de esos tipos de encantos, y como nos gusta tanto victimizarnos, ya no sabemos qué apreciar. Es más fácil criticar desde nuestro living que pararnos de nuestro asiento a buscar algo que nos maraville. Esto prueba que el encanto y el asombro por las cosas simples, como antaño, está agonizando y en cambio llega el mundo moderno con su globalización y tecnología a maravillarnos con otras cosas; el nuevo I pod, el twiter, esas zapatillas de avance de temporada, ese black berry, etc.

Algunos somos representantes irresignados de un sublime cadáver. Otros tantos siguen "maravillándose" sin escuchar el duendecillo que habita el fondo de sus conciencias y les reprocha en voz baja todas las simples maravillas que rodean su mundo y que para ellos se han vuelto invisbles, transparentes, de cristal, que se yo...

A veces me pregunto, ¿el nuevo ser nacerá?, ¿en la vida se llega a un punto donde se vuelve a valorar lo simple?

Ojalá sople luego el gran huracán, que el mundo abra los ojos y los hombres nazcan por segunda, tercera o cuarta vez.




" No perdamos nuestro brillo buscando ser la estrella que desearíamos"