Escribo desde las cloacas de la ciudad del trueno, de un Talca atormentado, tiritón y melancólico
(y yo con ese arranque que me da como 2 veces al mes por escribir).
De día prefiero no estar en la casa, así cambio el switch y me distraigo en otra cosa, pero de noche, malditas noches! De noche, los sentidos se incrementan demasiado...y mis oídos estan al pesque con esos malditos ruidos subterráneos.
El domingo definitivamente es fomingo, ni una puta cosa buena en la tele, hasta el history channel me ha abandonado!
(y yo con ese arranque que me da como 2 veces al mes por escribir).
De día prefiero no estar en la casa, así cambio el switch y me distraigo en otra cosa, pero de noche, malditas noches! De noche, los sentidos se incrementan demasiado...y mis oídos estan al pesque con esos malditos ruidos subterráneos.
El domingo definitivamente es fomingo, ni una puta cosa buena en la tele, hasta el history channel me ha abandonado!
Pienso en ciertas almas que volvieron a aparecer luego del terremoto; el weon egoista, el weon que se salva solo, el que se cree que vale más por tener la oportunidad de haber estudiado o tener un empleo mas decente que otro...
Cada vez que camino por las prestigiosas Universidades e Institutos de mi ciudad mas interesante me resulta la universidad de la vida... he visto mas potencial ingenieril en los vagabundos que piden dinero para sus tragos de licor que simios vestidos de estudiantes tratando de descifrar alguna guía de estudio... no se... siento que somos la bola de pelos parida por el grotesco filipino del ´92, hijo de Fukuyama y Pedro Urdemales, donde cada dios reclama su exclusividad, donde cada exclusividad es un nuevo dios, y el comunismo gime ante la pérdida de hashís, somos los huerfanos del limbo en que fuimos paridos, no somos mas de lo que no somos, no somos la generación del 38, no somos la generación del 27, no somos la generación índigo...En fin, así es la incomprendida humanidad, no? ...
la maldita publicidad y nuestro maldito afán por pertencer a los sangre azul del país nos hace desear vestirnos y tener el mejor celular del mercado, estudiamos para que un empleo de mierda nos pague un sueldo de mierda para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos !! el remezón toco fondo en muchos, a mi tmbn me hizo cuestionarme todo, reflexionar sobre que espíritu es el que fortalecemos, ese de cachos y cola que crece en medio del individualismo, exitismo y egocentrismo, o ese de alas blancas y tersas que conoce la palabra humildad, empatía y sentido común…
Cada vez que camino por las prestigiosas Universidades e Institutos de mi ciudad mas interesante me resulta la universidad de la vida... he visto mas potencial ingenieril en los vagabundos que piden dinero para sus tragos de licor que simios vestidos de estudiantes tratando de descifrar alguna guía de estudio... no se... siento que somos la bola de pelos parida por el grotesco filipino del ´92, hijo de Fukuyama y Pedro Urdemales, donde cada dios reclama su exclusividad, donde cada exclusividad es un nuevo dios, y el comunismo gime ante la pérdida de hashís, somos los huerfanos del limbo en que fuimos paridos, no somos mas de lo que no somos, no somos la generación del 38, no somos la generación del 27, no somos la generación índigo...En fin, así es la incomprendida humanidad, no? ...
la maldita publicidad y nuestro maldito afán por pertencer a los sangre azul del país nos hace desear vestirnos y tener el mejor celular del mercado, estudiamos para que un empleo de mierda nos pague un sueldo de mierda para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos !! el remezón toco fondo en muchos, a mi tmbn me hizo cuestionarme todo, reflexionar sobre que espíritu es el que fortalecemos, ese de cachos y cola que crece en medio del individualismo, exitismo y egocentrismo, o ese de alas blancas y tersas que conoce la palabra humildad, empatía y sentido común…
P.D: Escucho “Leo Catán” (de los Miserables) en el compu y me pregunto que será de él post terremoto…su choza en la orilla del mar... ojalá este situada en una playa del norte...