La fuerza de la sangre

Son las 3.08 A.M y si bien debería estar durmiendo porq mañana me voy tempranito de vacaciones al sur, toy con todas las ganas de escribir. Desde que tengo este blog me he tentado con lo liberador que resulta escribir, y hoy TENÍA QUE HACERLO, porque vengo con el pecho llenito de amor, y de ese amor que no todos se pueden jactar de tener, porq es un amor que tiene que ver con la sangre, con tener por fin esa familia grande que sé que tengo, pero que nunca veo. Les explico brevemente: Mi mamá no tiene hmnos y tampoco lo tuvieron mis abuelos, por lo tanto por su lado ya se perdió la descendencia. Por parte de papá tengo 7 tíos, pero 5 de ellos viven fuera desde mas o menos el 73, es decir, yo ni siquiera nacía, pero siempre crecí escuchando las historias que mi papá me contaba de su vivencia con ellos con unos ojitos de nostalgia por aquellos tiempos pasados, y con una añorancia de volver a estar todos juntos, que traspasaba a cualquiera que se sentara a su lado a escucharlo. (tipo Forrest Gump). Al final mi papá creció cerca de un hermano, y yo cerca de 2 primas sabiendo que en otro continente tenía 17 más. Debe ser por esa escasa familia que nos queda que luchamos tanto por mantenernos unidos... para algunos es una lata esas reuniones familiares donde suelen recordarse vivencias del pasado, pues para nosotros no. Debe ser también que cuando logramos juntarnos no hablamos de esas "tallas" juntos, porque nunca las hemos tenido...la maldita distancia y el tiempo no pasan en vano.

En fin, basta de melancolía en mis palabras, porque como les decía vengo ultra contenta. Ayer y hoy tuvimos una comida familiar porque lograron juntarse todos los tíos y primos!!, ni les cuento el lloriqueo que se armó, acompañadas tambien por la risa, la alegria y el nerviosismo. A muchos de esos tíos veo cada cierto tiempo porque suelen viajar a Chile y obviamente a Talca a llenarse de energía en la casa del campo, donde ellos se criaron. Pero había primos que por ejemplo yo ni conocía o habia visto hace años,entonces era todo un cuento porque era como conocer a alguien nuevo y contarse que haces, que te gusta hacer, que no, etc. Me sentí como encarnando a una de esas personas que pierden parientes y despues de tiempo se reencuentran. Bueno, pues es algo así porque apenas nos vimos con algunos primos nos abrazamos y nos pusimos a llorar sin siquiera hablar el mismo idioma (aunque debo aclarar que hartos de ellos hablan español, y el inglés q tanto maldecí en la U de algo sirvió) fue tan lindo!, es tan extraño explicar todo... es raro eso de mirarse sin haberse visto en años y sentir por fin que el que está al lado es "por fin un primo!", alguien que tiene no solo tu apellido o uno que otra caracteristica física, es algo que va más allá, es que somos la misma sangre!, es que nos une la genética!, compartimos ADN en común!!, es muy cierto que no es necesario tener el mismo ADN para sentirse hermano pero por Dios que extraño es ese imán de la sangre.

Antes que llegaran jamás pensé que esta reunion me iba a llenar tanto el pecho de orgullo y amor, es que además los conocieran, son tan sencillos, tan parecidos en la forma de ser! y vieran a mi papá, esta feliz con sus hmnos pa arriba y pa abajo!

Saben, se que quizas hablar de la familia puede ser mamón, pero para quien no siempre tiene una al lado cobra un signficado que solo el corazón puede sentir. Lo digo por mi papá, lo digo por mi y tal vez pensando en mi hijo que se perderá la familia por el lado de su papá. Pero sin duda deja la moraleja de lo importante que es seguir manteniendonos unidos con este bendito cordón invisible que nos une, este lazo indescriptible que no sabe de tiempo ni distancia, esta fuerza tan increiblemente categórica que se llama AMOR.